literatura salvadoreña
La literatura salvadoreña se destaca a partir de la segunda mitad del siglo xix. Con anterioridad a esa fecha, el actual territorio salvadoreño formaba parte de otras entidades políticas, razón por la que carece de sentido hablar de una identidad propia que aspirara a expresarse literariamente. No fue sino a partir del triunfo liberal que una élite de intelectuales asumió la función de la conciencia nacional y, con ello, fundó el espacio de una cultura nacional donde la literatura tendrá una destacada participación protagónica.
Orígenes de la literatura salvadoreña
La literatura durante la colonia
En los siglos correspondientes a la colonia hubo un florecimiento literario considerable en la metrópoli ibérica; reflejo de lo cual, también en las posesiones americanas se verificó un notable cultivo de las artes, especialmente la arquitectura, la plástica y la música. Existieron, empero, obstáculos importantes para un despunte comparable en la literatura. Entre ellos resaltaba el celo con que la autoridad religiosa controlaba las vidas de sus feligreses recién convertidos al cristianismo. El cultivo de la palabra debía estar al servicio de la fe y bajo el cuidadoso escrutinio de sus guardianes. A pesar de ello tuvo lugar una vida literaria secular de importancia en las cortes virreinales de México y Lima. Esta literatura cortesana tendía a reproducir de forma mimética los cánones metropolitanos, aunque ocasionalmente nutría una voz original y memorable como la de sor Juana Inés de la Cruz, la poeta mexicana.
El territorio salvadoreño se encontraba lejos de los centros de cultura. Se puede conjeturar que la literatura habría gozado de adeptos entre reducidos círculos de criollos cultos, pero de ello apenas existe evidencia, y cuando la hay, confirma que su cultivo tuvo un carácter esporádico, efímero y hasta accidental. Ejemplo de los últimos es el caso del andaluz Juan de Mestanza, quien ocupó la Alcaldía Mayor de Sonsonate entre 1585 y 1589, mencionado en "El Viaje al Parnaso" de Miguel de Cervantes.1 Las investigaciones de Pedro Escalante Arce y Carlos Velis revelan que en los años de la Colonia hubo una considerable actividad teatral, parte central del entretenimiento popular en las festividades de los asentamientos de regular importancia. Durante estas fiestas se representaban piezas de tema religioso o comedias de propósito educativo, aunque de vez en cuando se representase la creación del origen americano según las versiones indígenas....
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